Que desembuchen

No frecuento esa clase de libros, pero faltaba una hora para la salida del tren y me entretuve en esas eclécticas baldas de una desordenada tienda de Atocha que lo mismo te vende una bufanda del Barça que un imán de sevillana que un cuaderno de sudokus. Los libros se podían clasificar fácilmente en dos: los …

Identidad consorte

Es Viernes Santo y siete niños juegan en la calle vestidos de domingo, al balón, bajo la orgullosa mirada de su abuelo. Es extraño este sentido de familiaridad, de pronto, en esta calle de Cartagena. Considerar mis paisanos, quiero decir, a estos niños vestidos de domingo con su acento murciano. Es curioso sentir un alivio …

Poética de carretera

Cuando uno vive a cuatrocientos sesentaidós kilómetros de su familia pasa bastantes horas en autobuses, trenes y coches compartidos, y tiene, por tanto, tiempo para pensar en la carretera. Tiene fresco el recuerdo de las rodillas entumecidas y los pies hinchados.

Los muertos

Era el 1 de noviembre de algún año de mi infancia: mi primera imagen de la muerte. Ropa de domingo, un día primaveral y mi padre de pie delante de la tumba de los suyos. La lápida es de mármol negro y, junto a una cruz, hay grabadas dos lámparas de aceite cuyas llamas se …

La leja (I) – El verano en que mi madre tuvo los ojos verdes

Para corazones sensibles pero poco impresionables El verano en que mi madre tuvo los ojos verdes. Tatiana Tibuleac. Impedimenta, 2021. Tatiana Tibuleac tiene una voz muy particular. Diré, por decir algo, que es una voz muy femenina y muy de la Europa del Este, aunque eso no dejan de ser clichés. Pero sorprende, sí. Abofetea. …